El testigo Jesús Zambada, un mafioso que también hizo declaraciones contra El Chapo Guzmán, quien purga prisión en Estados Unidos, confirmó que él, personalmente, entregó al reo en 2006 en dos partidas cinco millones de dólares por su ayuda a la organización, en particular el trasiego de drogas por el aeropuerto de Ciudad de México.
Eso ocurrió por encargo del cártel de Sinaloa, en el gobierno de Vicente Fox (2000-2006), pero aumentó en el de Felipe Calderón (2006-2012). Los pagos fueron entregados por el abogado Oscar Paredes en el restaurante Champs Elysees en Paseo de la Reforma al otro lado de la embajada de Estados Unidos.
El Rey Zambada también aseguró que García Luna y otros altos funcionarios siguieron recibiendo pagos grandes del cártel hasta 2008 y dio pormenores muy precisos de cómo les entregó todo ese dinero al acusado a cambio de seguir apoyándolos y que no hubiera detenciones ni operativos contra su “trabajo”.
Narró también la corrupción en el gobierno de Vicente Fox y cómo ayudó en 2001 a Joaquín El Chapo Guzmán a escaparse del Ejército tras haberse fugado del penal de Puente Grande, Jalisco.
Hoy sorpresivamente el juez Brian Cogan ordenó excluir el testimonio del empresario Alexis Weinberg, socio de García Luna, quien le pagó por una de sus casas y un yate.
Admitió que no es ético excluirlo, pero tampoco es relevante para los delitos por los que está imputado el exsecretario de Seguridad. El juicio podrá terminar dentro de tres días, es decir, ocho en total en lugar de ocho semanas como se programó inicialmente.
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