De acuerdo con cifras de la Contraloría General de la República, en el istmo con una población que supera los cuatro millones de habitantes poco menos de la mitad (1,95 millones) pertenece a la población económicamente activa, y de esta un 90 por ciento está ocupada.
En cuanto a sectores, de cada 100 trabajadores panameños activos, 16 trabajan en el sector primario, que incluye la agricultura, ganadería, caza y pesca.
Otros 16 laboran en la construcción, la minería y las industrias, pero la gran mayoría(68) en el sector terciario, que incluye la provisión de servicios comerciales, educativos, administrativos y financieros, entre otros. Mientras tanto, los trabajadores por cuenta propia han aumentado de forma notable, pasando de 25 por ciento en 2013 de la población económicamente activa al 32 por ciento el año pasado.
Para octubre de 2021, la Contraloría contabilizó 677 mil trabajadores informales, pero en abril del pasado año se elevó hasta los 737 mil, un aumento del 8,0 por ciento.
Según el experto René Quevedo del Ministerio de Trabajo y desarrollo Laboral, de los alrededor de 100 mil empleos creados entre octubre de 2021 y abril de 2022, 60 por ciento fueron plazas informales de trabajo y un 10 por ciento fueron en el gobierno, por lo que el sector privado solo generó 30 mil plazas en ese periodo.
Según el ingeniero, las industrias que más puestos informales generan son la construcción y el comercio, además de los restaurantes.
Además, los nuevos empleos formales que son creados pertenecen a industrias como salud y comunicaciones, que requieren de una mayor calificación educativa para obtener la plaza.
Tales cifras implican una situación peligrosa: los trabajos formales van en caída mientras que proliferan los informales, en parte, debido a un clima de inversión que se está deteriorando, en particular para las pequeñas empresas privadas, las cuales se descomponen en pequeños negocios individuales, indicó.
En un reciente artículo publicado en el diario La Prensa, Quevedo señaló que en el 2022, Mitradel tramitó 20 mil nuevos contratos laborales mensuales (82 por ciento temporales), versus 32 mil promediados en el 2019 (79 por ciento temporales), y se generaron unos 10 mil nuevos informales por meses ante 3.079/mes el año prepandemia.
Entre octubre 2021 y abril 2022, la tasa de desempleo bajó de 11.3 a 9.9 por ciento, debido al aumento de los informales y funcionarios, indicó.
De 101 mil empleos creados entre octubre 2021 y abril 2022, 60 mil fueron informales y 11 mil 300 funcionarios, en conjunto representando el 70 por ciento de la expansión del empleo.
Panamá terminó con 37 por ciento de empleos formales y más del triple de los informales que en el año prepandemia.
En este contexto y en medio de un complicado entorno mundial, el país se encuentra en una encrucijada inédita, pues luego de la peor catástrofe laboral y económica de su historia, deberá enfrentar la transformación de su economía, para lo cual necesita inversión, particularmente extranjera, remarcó el especialista.
A su juicio, el gran desafío es que los sectores que generan dos tercios de los empleos privados, como comercio, construcción, logística, industria y hoteles/restaurantes, dejaron de ser atractivos para la inversión privada y solo producen empleo informal, un fenómeno que la pandemia no creó, sino que lo aceleró.
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