El monto del presupuesto asciende a 24 mil 192 millones de dólares, cifra que es la más alta planificada por el país para un año fiscal y supera ligeramente la de 2020, aunque el gasto real al finalizar el presente año será mayor a lo proyectado.
Con 57 votos a favor, cuatro en contra y ninguna abstención, el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) logró sortear los duros planteamientos de la bancada de diputados independientes, quienes señalaron la falta de austeridad en gastos de viajes, viáticos, plantillas y otros.
Entre ellos, el diputado Edison Broce cuestionó al ministro del MEF, Héctor Alexander, porque dentro del presupuesto se destina una parte importante para salarios, los cuales se cubrirán con deuda sin un mecanismo para establecer la efectividad y la productividad de esas personas contratadas.
“Me hubiese gustado ver un presupuesto 2021 con un mayor nivel de austeridad y de contención del gasto. Esa no es la manera como se debe responder a esta crisis económica”, sostuvo Broce.
En defensa de la propuesta, el titular reconoció que para 2021 habrá que recurrir a un monto de financiamiento externo y justificó el incremento por la pandemia de Covid-19, que dejará una baja de tres mil millones de dólares en la recaudación de ingresos al finalizar 2020.
Por esta razón, anteriormente el MEF presentó al Parlamento una modificación a la Ley de Responsabilidad Fiscal, que autorizó de forma excepcional que el déficit del presente año sea de 10,5 por ciento del Producto Interno Bruto y reducirlo paulatinamente en los siguientes períodos para estabilizarlo en el 2025.
Alexander defendió el endeudamiento, al cual calificó de buena estrategia porque inyecta liquidez al país y justificó así el aumento de la deuda para este año y el próximo, porque Panamá “no tiene banca central y (está) en medio de una pandemia”.
Múltiples críticas de sindicatos, movimientos populares y empresarios se centraron en los últimos tiempos en la falta de una estrategia económica visible para frenar la recesión y emprender la recuperación, al tiempo que consideraron el endeudamiento extremo como una forma de comprometer el futuro y beneficiar a las élites económicas.
Algunos de estos sectores advirtieron sobre la posposición, sin fecha fija, de la construcción del cuarto puente sobre el canal interoceánico, licitación que ganó un consorcio estatal chino en la administración anterior, pero desde que asumió el actual gobierno, en julio pasado, ocurrieron varios cambios al proyecto.
No obstante, se mantiene la ejecución de la tercera línea del metro capitalino, la cual cruzará la ruta acuática por un túnel aún en estudio, mientras que inicialmente estaba proyectado por el propio puente.
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