En el segundo apretón de manos sostenido este año, en el puente internacional Atanasio Girardot, en el estado Táchira, en la frontera común, ratificó el compromiso planteado por los presidentes Nicolás Maduro y Gustavo Petro de avanzar hacia la normalización plena de los vínculos.
Para el pueblo venezolano y el Gobierno bolivariano es muy significativo que estemos transitando el camino del reencuentro y de la reunificación de dos países que estamos destinados por la providencia a ser naciones hermanas, escribió Maduro en Twitter.
“¡Vientos frescos soplan!”, afirmó, y reconoció que Caracas y Bogotá avanzan en el sendero de lo productivo y el crecimiento mercantil, además de que el nuevo acuerdo parcial fortalece el diálogo político y diplomático de sus Gobiernos.
Los discursos de los mandatarios evidenciaron la sintonía de Maduro y Petro en el modo de ver el relacionamiento histórico de dos naciones que, como dijo este último, el proceso de integración, que de alguna manera seguía no sin problemas, dos países hermanos, con una historia común, nunca debió ser suspendido.
El gobernante neogranadino manifestó placer por estar en la línea fronteriza y poder pasar sin mayores problemas, y aseguró que este memorando comercial número 28 entre Bogotá y Caracas constituye un paso más de integración, que “nunca debió ser suspendida”.
Petro señaló que lo acaecido en el inmediato pasado no debe suceder y se refirió a la violación sistemática de derechos humanos contra mujeres, abusos sexuales, la entrega de la frontera a las mafias y a las organizaciones que degradadas en el conflicto y las economías ilegales hicieron su dominio.
Aquí tiene que haber una legalidad para que se protejan los derechos de las gentes de uno y otro lado de la frontera que bien se merecen esa protección pública y estatal para que como pueblos puedan construir sus relaciones políticas económicas y culturales.
Maduro recordó la historia gloriosa de ambos pueblos que “no debemos dejar ni dormir, esconder, tapar, ni mancillar”, porque la historia es gloriosa y así debe manifestarse ante el presente y los valores que deberán guiar en lo adelante el futuro de nuestros países, acotó.
El gobernante venezolano propuso instalar un equipo económico donde participen los gobernadores y alcaldes de la zona fronteriza para proyectar lo que sería un paso histórico gigantesco de crear una Zona de Desarrollo Económico y sirva para unir la inmensa riqueza y fuerza de la frontera de entre Colombia y Venezuela.
Un comunicado del Gobierno venezolano aseguró que los acuerdos rubricados entre las dos naciones en los últimos meses conducirán a cerrar la brecha social que se profundizó en materia de pobreza, desempleo e ingresos en la frontera.
El texto afirmó que los convenios promoverán, fundamentalmente, de manera acelerada, la complementación productiva y de servicios, y la creación de empleo.
De igual manera, brindarán una mayor seguridad social para los ciudadanos binacionales en un contexto de justicia social y promoción de la paz.
Maduro y Petro lograron en seis meses reconstruir las históricas relaciones de hermandad y cooperación entre ambos pueblos, “superando casi siete años de oscuridad y ausencia de relaciones diplomáticas, económicas, comerciales y sociales”, indicó.
jha/jcd