Este viernes, el sindicato Ver.di convocó a protestar a empleados de transporte, seguridad y quienes pertenecen a servicios municipales y regionales, como los bomberos, para exigir mejoras salariales y de las condiciones de trabajo.
Como consecuencia, el tráfico de pasajeros fue suspendido casi por completo en los aeropuertos de Fráncfort -el de mayor movimiento en la Unión Europea-, Múnich, Stuttgart, Dortmund, Hannover, Bremen y Hamburgo.
Según un comunicado de la patronal aeroportuaria en este país, en otros aeropuertos, como el de Berlín, se produjeron paros de advertencia que ocasionaron restricciones menores.
Agregó que la huelga fue convocada el miércoles y tuvo una «escalada sin precedentes». Según sus estimaciones, obligó a cancelar dos mil 340 vuelos, dejando en tierra a 300 mil pasajeros.
La vicepresidenta de Ver.di, Christine Behle, dijo a la prensa que la protesta era necesaria, pues «si ahora no pasa nada con la remuneración, nos espera a todos otra vez un verano caótico y eso debemos evitarlo a toda costa».
La situación de este viernes da seguimiento a anteriores reclamos de Ver.di por subidas salariales del 10,5 por ciento para los 2,5 millones de empleados de la administración central y de los municipios alemanes.
En paralelo, se renegocian los convenios regionales y federales para los sectores del transporte y la seguridad en los aeropuertos.
A pesar de la paralización, no se verán afectados los vuelos que transportan ayuda humanitaria para los damnificados del terremoto en Türkiye ni los aviones de los representantes oficiales que acuden a la Conferencia de Seguridad , desde este viernes.
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