La Conferencia, a realizarse el 23 y 24 de este mes en el hotel Marriot, en Belén de Heredia, es promovida por el gobierno de Costa Rica, en coordinación con la Fundación para la paz y la democracia (Funpadem). La iniciativa es la primera de su tipo en la región y atraerá a expertos gubernamentales de América Latina y del Caribe, así como de países observadores, representantes del Comité Internacional de la Cruz Roja, de Naciones Unidas, académicos y líderes de la sociedad civil, apunta la información oficial.
Ante informes sobre el desarrollo, venta y uso de armas con un creciente grado de autonomía, el gobierno de Costa Rica tomó la iniciativa de realizar la conferencia, señala.
Resalta que con esta cita espera reactivar el debate internacional, con el propósito de contribuir al avance de las negociaciones en el marco de la Convención sobre Ciertas Armas Convencionales y en otros foros internacionales.
La cancillería recuerda que esas negociaciones se efectúan en la sede de Naciones Unidas en Ginebra, Suiza y Costa Rica participa activamente.
Sobre la conferencia, indica que el intercambio entre los participantes será la base del diálogo regional sobre los impactos humanitarios y sociales de las armas autónomas, así como los desafíos que este tipo de armamento plantea a la paz, la seguridad y el derecho humanitario. Para el Gobierno, la convocatoria a esta reunión reafirma la posición de Costa Rica como democracia desarmada, país neutral y líder mundial en iniciativas de paz, así como su compromiso con América Latina y el Caribe como región libre de armas nucleares y Zona de Paz.
Al respecto, destaca, que este país se une al llamado del secretario general de la Organización de Naciones Unidas, António Guterres, quien calificó las armas autónomas de ‘moralmente repugnantes’ e indicó que el derecho internacional debería prohibir aquellas que operan sin participación humana.
La cancillería tica refiere que aunque no existe una definición acordada, la comunidad científica y académica, así como organizaciones civiles, definen a estos armamentos como aquellos que seleccionan objetivos y les aplican la fuerza sin intervención humana.
Cuando alguien activa un arma autónoma no sabe exactamente a qué personas u objetos atacará ni tampoco sabe con precisión dónde ni cuándo se producirá ese ataque, puntualiza y agrega que ello se debe a que dichos sistemas se activan de forma autónoma, en reacción a los que sus sensores preprogramados detectan en el campo.
El elemento importante es que el arma tendría una ‘elección’ autónoma respecto a la selección de un objetivo y el uso de la fuerza letal, sin necesidad de ninguna intervención de un operador humano, concluye la nota oficial.
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