Tomamos esta decisión porque no se puede permitir que nuestra economía siga parada, anunció el presidente del país, Chandrikapersad Santokhi, mediante un comunicado, que reconoce la manifestación pacíficamente pero descarta el vandalismo y los saqueos.
La ministra de Educación, Marie Levens, explicó, por su parte, que esperan esta jornada a los profesores en los centros educacionales, para ponerlo todo en perspectiva, y después a los alumnos el martes.
La comunidad empresarial tomó disposiciones ante la escalada de tensiones para abrir sus puertas y también tratará de garantizar la seguridad de su personal y sus negocios.
Los disturbios suscitados aquí días atrás tuvieron como telón de fondo la intensa inflación y el rechazo a medidas de austeridad impuestas por la administración del Estado, entre ellas el cese de subsidios básicos por recomendación del Fondo Monetario Internacional.
La Comunidad del Caribe (Caricom) instó el sábado “con carácter de urgencia” a restablecer la calma, “a hacer todo lo posible por mantener la seguridad pública” en la nación, donde grupos de manifestantes ingresaron por la fuerza en el Parlamento, frente a la represión policial con gases lacrimógenos.
La declaración del ente caribeño señaló “el derecho a la libertad de expresión y a la manifestación pacífica”, pero alertó “que no puede haber excusa para el uso de la violencia” contra las protestas.
Los jefes de Gobierno de la Caricom –precisó el texto- recibieron un informe sobre los disturbios, enviado por su Ministerio de Relaciones Exteriores, Negocios Internacionales y Cooperación Internacional.
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