La nueva orden ejecutiva promulgada por la gobernante puertorriqueña Wanda Vázquez Garced, es la más extensa que se impone en esta isla del Caribe desde que hace nueve meses entró el Covid-19, ya que se extenderá hasta el 7 de enero de 2021, cuando previamente no excedían los 14 días.
El decreto gubernamental establece modificaciones en el toque de queda, que comenzará a las 21 horas y se extenderá hasta las 5:00 de la mañana del día siguiente.
Además, se establece un cierre total los domingos y la imposición de la Ley Seca desde las 5:00 horas (local) del sábado hasta el lunes a esa misma hora, lo que impide el consumo de bebidas embriagantes.
Los domingos, todo ciudadano deberá permanecer en su residencia o alojamiento durante las 24 horas del día, salvo para acudir a adquirir comida procesada en los establecimientos autorizados o aquellos servicios permitidos.
“Tenemos que tomar las precauciones para evitar contagiarnos, y como gobierno establecemos las restricciones, pero es la responsabilidad ciudadana la que va a lograr evitar la propagación del virus”, aseguró la mandataria puertorriqueña.
Vázquez Garced recordó que estamos en una etapa de riesgo con las festividades navideñas, que esta vez serán distintas a la tradición isleña.
“Mejor es evitar las reuniones presenciales familiares a que esta sea la última navidad que puedan disfrutar juntos”, dramatizó.
Los comercios autorizados podrán operar hasta las 20:30 horas (local) de lunes a sábado, mientras los domingos sólo permanecerán abiertas gasolineras, farmacias, supermercados, ferreterías, restaurantes sólo mediante entrega o para llevar.
También se permitirá el sistema de entrega para supermercados y restaurantes de lunes a domingo hasta las 23:00 horas.
Los domingos continuarán ofreciéndose los servicios religiosos, con las mismas restricciones y capacidad de 30 por ciento.
Se mantiene ese máximo de ocupación en los comercios autorizados, en tanto las áreas comunes permanecerán cerradas, excepto las piscinas de los hoteles, que se permiten un 30 por ciento de su capacidad, bajo supervisión de personal de la hospedería.
Los gimnasios de complejos de viviendas podrán permanecer abiertos, siempre que haya personal supervisando.
Se reinstala la prohibición de las visitas a las cárceles y se mantiene la veda en los centros de cuido de ancianos.
En cambio, los centros de cuido de niños podrán seguir operando con las restricciones vigentes.
Continúan cerradas las discotecas, barras y cafetines, mas los casinos, cines y gimnasios podrán operar como al presente, con capacidad máxima de 30 por ciento de su aforo.
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