Según los datos técnicos el foco del terremoto fue localizado a una profundidad de 9,76 kilómetros y algunos medios de prensa lo califican como una réplica fuerte que causó pánico entre los habitantes de la región, que pernoctan desde el pasado 6 de febrero en tiendas de campaña.
La agencia de noticias Anadolu informó que el nuevo sismo no causó prácticamente daños, en una ciudad que no tiene ya edificaciones habitadas.
Además de los dos movimientos telúricos del pasado 6 de febrero, con magnitud 7,7 y 7,6 posteriormente, el 20 de febrero, se detectó un nuevo sismo de magnitud 6,4, también en Hatay, que se sintió en varias localidades de esa provincia así como en Siria, Israel, Líbano, Egipto y Chipre.
Por otra parte, el ministro del Interior turco, Suleyman Soylu, especifico a la cadena de televisión TRT que hasta este jueves se confirmaron 43 mil 556 fallecidos en el país, y agrego que los terremotos califican entre los más potentes del mundo.
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