La situación, alertó la organización humanitaria, tiene un grave impacto en la seguridad del personal médico y de los pacientes.
Su coordinador en Haití, Mahaman Bachard, denunció que durante la noche del jueves individuos armados y encapuchados “apuntaron con sus armas al personal y golpearon la puerta antes de intentar escalar el muro para entrar en el recinto hospitalario”.
Bachard pidió respeto por la misión médica y recordó que es de las últimas organizaciones internacionales que continúan prestando atención en la capital, después de la expansión de las pandillas.
Además, deploró que el miércoles bloquearon las entradas y salidas del centro de urgencias de MSF en Turgeau y registraron una ambulancia. La policía intervino en el centro para comprobar la identidad de todos los pacientes registrados.
Asimismo, a inicios de febrero otra ambulancia, claramente identificada, fue detenida y registrada, mientras se apuntó con armas a los pasajeros para comprobar sus identidades.
En las primeras semanas del año, los enfrentamientos violentos entre grupos armados en las inmediaciones del hospital provocaron el cierre temporal de las consultas y la evacuación de parte de los trabajadores.
“Cada vez es más difícil trabajar en estas condiciones, la repetición de estos incidentes pone en peligro la seguridad de nuestro personal médico y de los pacientes”, dijo Bachard.
Señaló que los obstáculos a los equipos que se desplazan por Puerto Príncipe, las intrusiones violentas en las instalaciones médicas y las pugnas entre bandas en las inmediaciones de los centros sanitarios, amenazan seriamente la continuidad de las actividades.
La violencia e inseguridad en Haití sigue en auge con más de un centenar de secuestros y decenas de asesinatos en lo que va de año.
Este viernes, el Buró Integrado de Naciones Unidas alertó sobre la violencia perpetrada por la pandilla Baz Gran Grif contra residentes de Artibonite, que hasta la fecha causó 69 fallecidos y 83 heridos.
Las bandas crearon un clima de terror, caracterizado por saqueos, asesinatos, secuestros, destrozos, extorsiones, secuestros de camiones de mercancías y actos de violación a niñas y mujeres en las comunas de Liancourt, Verrettes, Petite Rivière de l’Artibonite y L’Estère, lamentó el organismo.
Varios hospitales, entre ellos el Geishko, en la capital, y el Albert Schweitzer, en Artibonite, suspendieron sus servicios luego de incidentes violentos que involucraron a su personal.
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