Al final no somos nosotros quienes decidimos cuándo se iniciarán las conversaciones de paz, sino las autoridades de Ucrania y Rusia. Los chinos tampoco pueden definir quién debe ir a las negociaciones, declaró el funcionario a la radioemisora Deutschlanfunk.
Por ahora, se trata de un documento de 12 puntos, afirmó Pistorus, en alusión a la iniciativa de Beijing de respeto a la soberanía de todos los países y el abandono de la mentalidad de la Guerra Fría, pues, afirma, la seguridad de un estado no debe perseguirse a expensas de los demás.
China también propone el cese de hostilidades en la confrontación en Ucrania, donde hace un año el presidente Vladimir Putin anunció el inicio de una operación militar para proteger a la población de la región sublevada de Donbass.
Asimismo, el plan incluye la reanudación de las conversaciones de paz, la resolución de la crisis humanitaria, la protección de los civiles y los prisioneros de guerra, así como la mantención de la seguridad de las centrales nucleares.
El documento chino también llama a reducir los riesgos estratégicos, pues es necesario oponerse a la amenaza o al uso de armas nucleares, a facilitar exportaciones de grano y a poner fin a sanciones unilaterales.
Además, en un más largo plazo Beijing se pronuncia por mantener estables las cadenas industriales y de suministro, así como promover la reconstrucción post-conflicto.
Sin embargo, al comentar ese plan durante una visita a Nueva Delhi, el canciller federal alemán, Olaf Scholz, consideró necesario incluir un punto sobre la salida de as fuerzas rusas de Ucrania, cuyo Gobierno es acusado por Moscú de practicar el genocidio en Donbass desde 2014.
El ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguei Lavrov, recordó recientemente que el Gobierno del presidente Vladimir Zelensky promovió la aprobación en el Parlamento ucraniano de una resolución que prohíbe cualquier conversación de paz con su país.
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