Considerada como representante del ala más progresista dentro de esa fuerza de izquierda, Schlein expresó tras conocer su victoria que «el pueblo demócrata está vivo, existe y está listo para levantarse de nuevo con una línea clara», tras su fracaso en los comicios generales efectuados el 25 de septiembre del pasado año.
«Ahora estamos unidos para volver a ganar», enfatizó la legisladora, quien aseguró que el ahora el PD será “un problema para el gobierno», de la primera ministra Giorgia Meloni, líder del partido ultraderechista Hermanos de Italia (FdI).
Schlein, de 35 años, obtuvo el 53,8 por ciento de los votos depositados el domingo por poco más de un millón de electores, mientras que su rival, Stefano Bonaccini, alcanzó el 46,2, a pesar de que las encuestas lo daban como claro favorito, por tratarse de un político con mayor trayectoria, actual gobernador de la región Emilia-Romaña.
«Lo logramos, juntos hicimos una pequeña gran revolución, esta vez tampoco nos vieron venir», dijo en su primer discurso tras el triunfo la nueva presidenta del PD, nacida en Lugano, Suiza el 4 de mayo de 1985, hija de padre norteamericano y madre italiana
En 2008 viajó a Chicago, como voluntaria, para participar en la campaña presidencial de Barack Obama, y tras la victoria de este último se reincorporó a sus estudios de Derecho en la Universidad de Boloña, donde se graduó en 2011 con honores, con dos tesis , sobre los migrantes y los derechos de los extranjeros.
En su carrera política, se destaca que fungió como europarlamentaria entre 2014 y 2019, tras lo cual, entre febrero de 2020 y octubre de 2022, ocupó el cargo de vicepresidenta de la región Emilia Romaña.
El actual desafío que enfrenta ahora, según observadores, es tratar de consolidar la unidad de su partido y construir nuevas alianzas con otras fuerzas de izquierda, para poder enfrentar a la actual coalición ultraconservadora de FdI, La Liga y Forza Italia, que desde fines del pasado año gobierna el país.
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