De acuerdo con aplicaciones en línea y cambistas, la lira amaneció este martes en el mercado paralelo a entre 85 mil 500 y 86 mil por cada billete verde, para duplicar su tarifa desde fines de diciembre pasado.
En este contexto, el volumen de negociación en la plataforma Sayrafa, del Banco Central, ascendió ayer a 43 millones de dólares a razón de 45 mil 400 libras, según las operaciones realizadas por los bancos y las casas de cambio.
La moneda nacional enfrenta una devaluación superior al 95 por ciento de su valor al coincidir por décadas con un cambio oficial de mil 500 y el cese de los bancos de proporcionar a los depositantes su dinero en dólares.
Expertos económicos vincularon el deterioro del valor de la lira y el aumento de la demanda del dólar, especialmente con el levantamiento gradual del Banco Central de los subsidios a la importación de los principales productos básicos, el último de los cuales es el combustible.
Desde el inicio de mes, Líbano adoptó una nueva tasa de cambio aduanera de 15 mil libras por dólar, para abandonar la tarifa de mil 500, utilizada desde 1997.
Para la mayoría de los ciudadanos, el gobernador del Banco Central, Riad Salameh, constituye uno de los artífices principales de arrastrar al país a la peor crisis en su época moderna, amparado en la protección de Estados Unidos.
En este sentido, el líder del movimiento Hizbulah, Hassan Nasrallah, responsabilizó a Washington de llevar a la nación a la situación actual mediante la presión y la política de retiro de fondos y depósitos de manera planificada.
Cifras del Banco Mundial indicaron que Líbano ocupó el segundo lugar a nivel global en la inflación de los precios de los alimentos en 2022 e informes de entidades de Naciones Unidas situaron al 80 por ciento de la población por debajo del umbral de la pobreza.
lam/yma