El imán de la mezquita de Cutro, Mustafa Achik, y por el obispo de Crotone, Angelo Raffaele Panzetta, encabezan la oración interreligiosa en un clima de gran emoción y condolencias, en presencia de los 27 alcaldes de esa zona costera, ubicada al este de la región de Calabria, indica este miércoles el diario La Sicilia.
El presidente municipal de Crotone, Vincenzo Voce, expresó en la ceremonia que “una tragedia como esta conmociona a toda la comunidad y al resto de Italia”, mientras su homólogo de Cutro, Antonio Cerao, dijo que “se debe llorar y tener respeto por los que nos han dejado, pero seguir adelante, pensando cómo evitar en el futuro lo que pasó”. El Centro de Coordinación de Salvamento de la provincia calabresa de Crotone, calculó que podrían llegar a 100 los fallecidos en esa tragedia, ocurrida el 26 de febrero último cerca de la playa de Steccato di Cutro, pues solo 79 personas de los 180 migrantes a bordo de la embarcación, fueron encontrados con vida hasta el momento.
Las fuerzas de rescate consideran que al menos 30 personas continúan desaparecidas, por lo que continuarán de manera ininterrumpida sus labores con el empleo de unidades navales de la Guardia Costera, apoyadas por buques de la Guardia de Finanzas, además de helicópteros, lanchas patrulleras y buzos.
El fiscal provincial, Giuseppe Capoccia, explicó que tras las primeras investigaciones se logró capturar a tres presuntos contrabandistas de personas, quienes cobraron hasta ocho mil euros a cada uno de los migrantes que embarcaron en la mañana del 23 de febrero último desde las costas de Izmir, en Türkiye.
Fueron detenidos un ciudadano turco y dos pakistaníes, de ellos uno menor de edad, a quienes se les acusa de ayuda e instigación a la inmigración ilegal, naufragio culposo y homicidio involuntario.
El ministro del Interior italiano, Matteo Piantdosi, declaró al respecto que “quienes huyen de una guerra no deben depender de contrabandistas sin escrúpulos, deben ser políticas responsables y solidarias de los Estados para ofrecerles la salida a su tragedia”.
El presidente de la República, Sergio Mattarella, expresó en una nota oficial su dolor por el naufragio, “una tragedia más del Mediterráneo que no puede dejar indiferente a nadie”, y pidió un fuerte compromiso de la comunidad internacional para eliminar las causas profundas de los flujos de migrantes”.
Entre estas mencionó a “las guerras, persecuciones, terrorismo, pobreza y los territorios inhóspitos por el cambio climático”.
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