En su conferencia de prensa matutina en el Palacio Nacional, una periodista preguntó sobre la acusación en su contra presentada por el Movimiento Ciudadano ante la Organización de Estados Americanos y respondió que ni siquiera ayuda a quienes la hicieron, en referencia al desprestigio de la OEA y su secretario general Luis Almagro.
Reiteró que México está en temporada electoral y se producen esas acusaciones, pero ni siquiera pasan de ser actitudes irresponsables, no tienen efecto, y revelan que no han entendido que ya cambió todo aquí
La oposición cree que con tales acciones van a manipular a la gente y hacer cambiar su voto y por eso medios de comunicación adversarios están desatados, periódicos, radios y televisión, algo impresionante, pero es porque estamos en elecciones, afirmó el presidente.
Para demostrar la ineficacia de esa campaña de descalificación de él y su gobierno, proyectó la más reciente encuesta mensual de una institución de Estados Unidos sobre la aceptación de presidentes en el mundo, en la cual su nombre aparece entre los primeros con un 60 por ciento positivo.
Anunció que, a partir de ahora, todos los meses presentará los resultados de esa muestra estadounidense porque ella demuestra la confianza del pueblo que lo ha sacado adelante en los momentos más difíciles, y cuando caiga estará mostrando que llegó la hora de irse pues sin el respaldo del pueblo no se debe gobernar.
Aclaró que no es una falta de preocupación acerca de esas opiniones de la oposición pues es su deber y responsabilidad de ocuparse de esas cosas, pero lo importante no es su opinión, sino la del pueblo, de la gente, de sus sentimientos.
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