En un taller convocado por esa alianza, el expresidente colombiano y miembro fundador del Grupo, Ernesto Samper, remarcó que lo que pasa en su país es apenas el detonante de una situación mucho más compleja y las manifestaciones no se detendrán hasta que exista un proceso de negociación real.
Samper subrayó que Colombia vive una explosión en varios escenarios, entre ellos el paro convocado por los sindicatos y organizaciones y la gran movilización social que mantiene en resistencia en las calles a miles de personas desde el 28 de abril, con fuerte participación de la juventud.
Al referirse a lo que desembocó en las protestas, cuyo detonante fue una reforma tributaria impulsada por el presidente Iván Duque, hizo hincapié a otras preguntas que hoy se hacen sus compatriotas.
¿Cómo se va a manejar el posconflicto y como continuará el proceso de paz suspendido por el actual gobierno y cómo se va a manejar también la pandemia? ¿Se le trasladará los costos sociales a la gente?, señaló.
El expresidente colombiano recalcó que lo que sucede en su país no acabará hasta que haya un proceso de negociación que sea hacia adelante porque la realidad es que hoy hay mucha incredulidad en los compromisos del Estado.
Con su sapienza, el expresidente uruguayo José Mujica sostuvo que lo de Colombia tiene raíces propias en el contexto de una región que es la más desigual y resaltó que hoy la consciencia de la desigualdad está reencarnando en mucha gente joven.
‘No veo otra salida que la negociación, pero no debo dejar de preocuparme por lo que viene después, si esta explosión de voluntad no se logra sintetizar en una expresión de carácter político de largo aliento que luche por el cambio, será una frustración de la energía que están gastando los jóvenes’, advirtió.
Tras señalar que hay que poner los minutos de la vida al servicio de una causa de cambio, Mujica significó la necesidad de una responsabilidad política, no para lograr el mundo perfecto, sino para construir una esperanza de salida.
Para el expresidente uruguayo, lo que pasa en Colombia en el fondo pasa en muchos lugares de América Latina y en todos se expresan distintos. Pero, dijo, lo he visto también en varias partes del mundo resultado de una latente disconformidad de nuestra época que se expresa de mil maneras y mil razones sociales.
Es todo un reproche a nuestra civilización y ese actor está corriendo por las calles, acotó el exmandatario, tras añadir que ‘necesitamos remozarnos en nuestro pensamiento con algo que esta surgiendo que lo está creando la historia’.
Por otro lado, manifestó que la derecha colombiana que se opuso a la paz está incidiendo en la situación y esto compone un cuadro complejo al tiempo que llamó a luchar para cambiar la realidad y agrandar las filas de las personas con capacidad de lucha.
Reportan 53 homicidios en Colombia en el contexto del paro
En el encuentro dedicado a la crisis que atraviesa esa nación hermana, donde casi todas las voces insistieron en una negociación, el excandidato presidencial colombiano Gustavo Petro llamó al Gobierno de su país a terminar la violencia.
‘La violencia, dijo, es construida desde el propio gobierno porque el proyecto uribista necesita del caos y la zozobra para tratar de mantener el poder’, remarcó.
A su turno, su compatriota, la congresista Angela María Robledo calificó las manifestaciones como una de las más grandes de los últimos tiempos.
Asimismo, denunció que hasta noche de ayer se contaban 50 fallecidos, 524 heridos, 35 jóvenes con lesiones oculares, 21 experiencia de violencia de género, mil 430 detenidos, 374 desapariciones.
Quienes están en las calles hoy se autodenominan la generación de acero. No tienen nada, ni salud, ni educación ni trabajo, y tampoco miedo de morir. Una generación que quiere futuro y presente, dijo.
Por último, pidió al Grupo de Puebla a llamar a un SOS por su país y que le exija al gobierno de Duque parar la masacre y la militarización y concertar mecanismos para ir acotando esa agenda necesaria que se puede resumir en vivir con dignidad.
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