«Ricardo Arjona volvió a encantar al Estadio Centenario», suscribe el diario El País, sobre la presentación del guatemalteco.
Fue el saldo en su presentación en este país como parte de su gira Blanco y Negro Tour, con el que ya recorrió Europa y naciones de este lado del planeta.
Arjona tenía seis años de no venir a Uruguay, cuando presentó aquí Circo Soledad, que se alimentaba de par de discos grabados en los míticos estudios de Abbey Road, al estilo The Beatles.
La prensa uruguaya destaca la huella de aquellos hacedores en la escenografía que le acompañó.
Animal nocturno, Morir por vivir y Ella, fue la tríada que dio comienzo al show, cargado de sus clásicos éxitos románticos ante unas 20 mil personas que cantaban sus temas.
Arjona habló a las tribunas y argumentó su ausencia.
“Pasaron muchas cosas desde que no nos vemos, en los últimos dos años más todavía. Muchas de ellas un poquito tristes. Pasaron cosas raras: nos encerraron en cuatro paredes, nos pusieron mascarilla, nos dejaron con celular en mano, redes sociales», comentó respecto a la pandemia por la Covid-19.
Apnea, Cavernícolas, Se nos muere el amor, Acompáñame, disertó luego para sumar otros temas a los que agregó El problema, El flechazo y la secuela, que integran disco del 2021.
Luego se lanzó con su voz y acompañamiento musical frente al rostro de los estadounidenses Kim Kardashian y Donald Trump (mediáticos por diversas razones) y les endilgó su aporte Si el norte fuera el sur, que le toca por sus orígenes.
Y antes de rematar, su tema más mediático, aquel que escribió en homenaje a las «señoras de las cuatro décadas», que sigue sumando buena parte de su público.
La crítica uruguaya le dedicó parabienes, también a la calidad de los músicos acompañantes y artistas en la escena, que concitó a hacedores de Cuba, Puerto Rico, México, Estados Unidos, Colombia y Venezuela.
Una formación ideal, dijo el diario El Observador.
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