Behrouz Kamalvandi, portavoz del OIEA en la República Islámica, dijo a la agencia oficial de noticias IRNA que, a tenor con ello, las investigaciones de aquella agencia de las Naciones Unidas a las instalaciones nucleares iraníes aumentarán en 50 por ciento.
Especificó que las inspecciones a la planta de Fordow, donde Irán enriquece uranio al 60 por ciento, pasaron de ocho a 11.
Básicamente, cualquier aumento en el nivel de enriquecimiento o entrada de materiales más sensibles en las instalaciones nucleares conlleva un mayor número de inspecciones, según lo acordado por las dos partes, explicó.
Las declaraciones de Kamalvandi siguen a la visita de dos días a Teherán del jefe del OIEA, Rafael Grossi, quien reconoció que Irán facilita las investigaciones sobre un supuesto enriquecimiento de uranio a un grado cercano al necesario para un arma atómica.
Hay un ambiente de trabajo, de honestidad y cooperación, afirmó Grossi en conferencia de prensa tras reunirse con autoridades relacionadas con el programa nuclear de la nación persa.
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