‘Lamentamos y rechazamos la muerte violenta del joven Sebastián Quintero Munera, de 22 años, hace pocas horas en #Popayan. Hacemos un llamado a la calma y a respetar la vida y los #DerechosHumanos de todas las personas’, expresó la representante de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos Juliette de Rivero·
Este día, miles de personas protestaron frente al complejo de Policía de Popayán, departamento del Cauca, contra los abusos sexuales de la policía hacia las mujeres.
En particular, repudiaron el ultraje por agentes del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) a Allison Lizeth Salazar Miranda, de 17 años.
De acuerdo con testigos, la joven fue detenida en la noche del 12 de mayo en Popayán mientras tomaba imágenes con un celular de las protestas y el accionar represivo de los uniformados.
Luego fue vejada por cuatro agentes del Esmad y ayer jueves presuntamente Allison se suicidó, refieren diversas fuentes.
‘áEl Estado violador es un macho opresor!áEl violador eres tú!’, fue una de las consignas más repetidas en esta jornada de protestas pacíficas, que culminó con encapuchados –al parecer ajenos a la manifestación- haciendo estragos.
Esto sirvió de pretexto para que el Esmad con toda su fuerza y armamento arremetiera contra los manifestantes.
‘Otro estudiante muerto en medio de las manifestaciones por una aturdidora disparada por el Esmad hoy en Popayán (…) El desmonte de esta fuerza es urgente y necesario’, denunció Hollman Morris director de Tercer Canal.
Por su parte, la senadora por el partido Comunes Griselda Lobo advirtió que ya es suficiente de tanto Esmad y de tanta criminalidad por su parte.
‘La justa lucha del pueblo hoy exige su desmonte definitivo. Es urgente la reestructuración de la Fuerza Pública. No más con la excusa de las manzanas podridas’, escribió en su cuenta en Twitter.
La organización no gubernamental Lazos de Dignidad reveló hoy que, transcurridos 16 días de protestas en Colombia, 53 personas murieron presuntamente a causa de la violencia policial.
De acuerdo con su informe más reciente que recoge las cifras de la vulneración a los derechos humanos en el contexto del paro nacional, 341 personas resultaron víctimas de violencia física.
Asimismo, registra mil 431 casos de detenciones arbitrarias ‘evidenciando que a las personas detenidas no se les garantizan sus derechos, porque ya reducidos son objeto de violencia física y verbal’, afirma.
En este escenario, Lazos de Dignidad reporta 551 personas desaparecidas desde el inicio de las protestas el 28 de abril, 423 casos de represión policial, 29 personas con lesiones oculares y 30 hechos de violencia de género.
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