Según anunció el Consejo Electoral Provisional, arribaron al país unas 24 mil 50 botellas de tinta indeleble, generalmente aplicadas en los dedos de los votantes como marca de seguridad, además de dos mil 950 estuches de entrenamiento.
Se espera que otros materiales lleguen en la próxima semana, confirmó, por su parte, Mathias Pierre, ministro delegado de Asuntos Electorales.
Haití está inmerso en un controvertido plebiscito, que de aprobarse modificaría la Constitución de 1987, regresaría al país a un sistema presidencialista y permitiría la participación política de la diáspora.
Sin embargo, el ejercicio que está expresamente prohibido en la carta magna vigente, recibió numerosas críticas de amplios sectores sociales y de la oposición, que lo consideran unilateral, autoritario e inconstitucional.
De igual manera, organismos internacionales como Naciones Unidas alertaron sobre la falta de transparencia e inclusión del referendo, y recientemente la Unión Europea se negó a financiar la consulta popular o traer observadores, al considerar que no da todas las garantías de transparencia y democracia que esperaría el bloque.
El referendo está previsto para el 27 de junio, y desde el próximo lunes el Gobierno pondrá en marcha una serie de debates televisivos para discutir la nueva Constitución.
El objetivo es explicar al público los principales cambios del anteproyecto, y debe sumar a representantes partidarios y de organizaciones sociales, explicó Pierre.
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