En declaraciones divulgadas este miércoles en el sitio digital del diario Il Messaggero, se señala que con este paro nacional se demanda poner fin a la discriminación por género en el acceso al empleo, la igualdad salarial entre ambos sexos, así como el fin de la violencia y otros abusos contra las mujeres.
Entre las múltiples agrupaciones que se suman a esta acción se destaca la Unión Sindical de Base (USB), la Asociación del Derecho al Trabajo, así como el Sindicato de Trabajadores Organizados Intercategoriales, y se prevén serias afectaciones durante 24 horas para el transporte público en todo el país.
Esta huelga se realiza a menos de un mes de la efectuada el 17 de febrero último, la cual también paralizó la transportación a nivel nacional en demanda de mejoras salariales y seguridad, entre otros reclamos.
Entre las exigencias de los huelguistas se incluyó una reducción de la jornada laboral a 35 horas semanales igualitarias, la puesta en marcha de un Plan Nacional de Transporte y una mayor protección en materia de seguridad y salud en el trabajo.
La USB pidió en un comunicado, entre otras demandas, la inclusión en la legislación italiana del delito de homicidio en el trabajo, un salario mínimo de 10 euros la hora, eliminación de los contratos atípicos y precarios, así como regulaciones que impidan «un monopolio construido sobre la complicidad entre los sindicatos y las patronales».
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