En una actividad especial en la Plaza Bolívar de Caracas, a ocho años del inicio de las sanciones y Día del Antiimperialismo Bolivariano, el diputado descartó que eso ocurra si no son levantadas las 765 medidas coercitivas unilaterales firmadas por los expresidentes Barack Obama (2009-2017) y Donald Trump (2017-2020).
“Con toda responsabilidad digo que Venezuela no va a firmar ningún acuerdo con ese sector de la oposición venezolana hasta que no esté ciento por ciento libre de sanciones”, recalcó.
Rodríguez manifestó que no lo van hacer porque estamos de acuerdo con ellos en realizar elecciones libres, pero libres de sanciones, “es un insulto a la vida republicana de este pueblo indómito”.
El titular del parlamento afirmó que eso es la barbarie hecha derecho internacional, e insistió en que elecciones libres, competitivas, democráticas, pero sin olvido.
A los comicios, aseveró, “no les tenemos miedo”, pero las cosas tienen que ser como son, con la justicia justa, alegó.
Comentó que todos esos lacayos, esclavos y marionetas hicieron mucho daño porque pidieron sanciones, que afectaron, inclusive, a los representantes del sector privado que votan por ellos.
Esos lacayos, manifestó, pidieron sanciones, bloqueos a las costas, invasión a Venezuela por Colombia, hicieron un contrato para asesinar al Presidente y firmaron el estatuto de transición que derogó la Constitución de la República Bolivariana en el año 2018.
El también miembro del Partido Socialista Unido apuntó esos vasallos tienen que pagar ante la justicia de Venezuela por los crímenes que cometieron, y aseguró que los diálogos no son para perdonar, “son para acordar en los términos en que se pueda pactar”, apostilló.
Al intervenir, el primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela, Diosdado Cabello, enfatizó en la trascendencia de la fecha y destacó que la Revolución bolivariana tuvo la fortaleza de salir victoriosa, pese a los ataques del imperialismo norteamericano y sus lacayos.
Declaró que Obama se equivocó al firmar su orden ejecutiva, la cual consideró a Venezuela una amenaza inusual y extraordinaria, porque pensó que una vez se aprobara esta ley las medidas siguientes desarticularían al Estado y se dividirían las fuerzas del chavismo.
Lo que no le dijeron a Obama es de qué están hechos los hombres y mujeres de Venezuela, nosotros tenemos años resistiendo, remarcó.
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