Participaron miembros de la Comisión Nacional para la Implementación, y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la cual brinda asistencia técnica al proceso de construcción y ejecución de esa norma jurídica, señaló además en un comunicado la Oficina de ese organismo internacional en la capital cubana.
El encuentro fue encabezado por el viceprimer ministro Jorge Luis Tapia, y el asesor del Plan de Soberanía Alimentaria y Educación Nutricional para Cuba, Frei Betto, y tomaron parte comunicadores de diferentes organismos integrantes de su Grupo Temporal de Trabajo.
Debatieron sobre la necesidad de continuar creando productos comunicativos que movilicen y concienticen a la población en torno al tema.
El viceprimer ministro instó además a que en cada uno de los espacios y colectivos de trabajo se debata el tema y se comprenda que una parte de las soluciones está en los patios, parcelas, en la cantidad de tierras para cultivar.
Tapia se preguntó cómo lograr que cada centro tenga un pedacito de tierra cultivable, revitalizar los autoconsumos, la agricultura familiar en los patios y los techos de las placas, y que cada quien haga sus aportes.
También inquirió cómo incorporar ese pensamiento creativo a la población y llamó a priorizar una mayor atención a la ruralidad y a las juventudes que viven en el campo.
Vamos a ir municipio por municipio, aseguró, porque la Ley tiene que parecerse a cada territorio, que tienen que hacer un plan con las acciones que den respuestas a sus problemáticas y luego aprobarlo en sus asambleas municipales del Poder Popular.
Reflexionó, además, sobre los enormes desafíos que encara la implementación de la Ley SSAN, debido a diversas razones objetivas y subjetivas, como la situación económica que vive el país, agudizada por las restricciones económicas financieras contra Cuba, la guerra en Ucrania y la crisis internacional.
Por su parte Betto insistió en la enorme importancia de la comunicación en la implementación de esa Ley, la cual debe informar y promover la movilización de las personas, los valores del campo, la educación nutricional e impulsar las producciones de alimentos.
La comunicación debe provocar la movilización de la gente y profundizar en las causas de la actual crisis de este país, donde hacer agricultura sin tecnología y mano de obra es difícil, dijo al referirse a la necesidad de llevar el problema de la alimentación en sus efectos y sus causas a los diversos espacios.
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