La línea de crédito podrá utilizarse por un período de hasta 24 meses ante eventuales necesidades de financiamiento contingente de capital de trabajo, y para atender los compromisos de la empresa durante 2023 y 2024.
El directorio de la Administración Nacional de Usinas y Transmisiones Eléctricas (UTE) fundamentó que “tanto la situación climatológica como la inestabilidad en el precio del petróleo, son los factores que generan incertidumbre en la previsión de los flujos de fondos”.
Las necesidades financieras están asociadas a los costos de abastecimiento de la demanda originadas en los combustibles a comprar con destino a la generación térmica y el incremento de sus precios en el mercado internacional.
La empresa deberá priorizar la obtención de fondos en moneda local
y a tasas compatibles con su capacidad de pago, según las condiciones impuestas por el gobierno.
Debido a la canícula la generación de energía hidráulica menguó en lo que va de año y resulta un componente importante de la matriz eléctrica.
Las cuatro represas de UTE aportaron apenas el 15 por ciento del total de generación de enero a la fecha.
Ese escenario de menor producción de energía hidráulica hizo que en el arranque de año los costos de UTE aumentaran. En enero el ente desembolsó alrededor de 60 millones en gasoil y fueloil para encender sus centrales térmicas.
Para reducir pérdidas, UTE importó energía desde Brasil a precios más convenientes de lo que le cuesta el encendido de sus termoeléctricas. En febrero Uruguay importó el 25 por ciento de su demanda eléctrica.
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