Serbia nunca aceptará la adhesión de Kosovo a la Organización de Naciones Unidas (ONU), ni reconocerá la independencia, autoproclamada en 2008, afirmó el mandatario a la emisora Happy.
No obstante Vucic aceptó buscar mecanismos de concertación para la normalización y reconciliación entre los albaneses étnicos y los nacionales que viven allí.
El mandatario ratificó que para el logro de ese objetivo el Gobierno kosovar debe crear una asociación de municipios donde los serbios son mayoría que les garantice cierta autonomía.
Esos términos fueron aprobados en 2013 bajo mediación de la Unión Europea pero Pristina aún no los aplica, aseguró.
Estoy seguro de que el primer ministro, (el nacionalista Albin Kurti), está determinado a no crear la Asociación, afirmó Vucic, quien denunció que la comunidad internacional no presiona a Kosovo para que cumpla sus obligaciones.
Vucic y Kurti aceptaron el pasado mes negociar la normalización de relaciones y el próximo día 18 celebrarán una reunión con el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, en Ohrid (Macedonia del Norte), donde trazarán una hoja de ruta para la aplicación del plan.
El diálogo sucede tras meses de fuertes disputas que el pasado año condujeron al cierre de fronteras de ambas partes y violentos enfrentamientos que provocaron la mediación de la Unión Europea en aras de distender las tensiones.
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