El boletín epidemiológico semanal de la Dirección de Vigilancia de la Salud, de la citada cartera, precisa que en ese período han investigado de manera preliminar 395 sospechosos de la llamada viruela del mono, de los cuales confirmaron 206 por resultado de laboratorio y 186 fueron descartados.
Aunque 2022 mostró una tendencia creciente en el número de casos, con un pico a finales de año, cuando registraron 21 confirmados en una semana, desde inicios de 2023, esta enfermedad presenta un descenso, con uno o dos positivos contabilizados por día.
El Boletín precisa que la mayoría de los casos confirmados son hombres, con edad promedio de 33 años, solo cinco mujeres y tres infantes.
Refiere que en enero de 2023 hubo dos hospitalizaciones y en febrero tres, asociadas con requerimientos en el manejo de las lesiones, mientras -indica- en el segundo mes se reportó la defunción de una persona hospitalizada con antecedente de varias patologías de fondo, dentro de ellas mpox.
Asimismo, prosigue, del total de los casos, un 7,8 por ciento son extranjeros y un 70 por ciento corresponde a costarricenses, al tiempo que -señala- el 53,9 por ciento tiene antecedentes de patologías que comprometen el sistema inmune.
Entre los síntomas de los enfermos detectados, Salud menciona cefalea, mialgias y fiebre, posteriormente aparece un rash o erupción en brazos, piernas, tórax y área anogenital.
Esas lesiones progresan en etapas secuenciales de máculas a pápulas, luego a vesículas, pústulas, y finalmente a costras, las cuales desaparecen en un rango de 11 a 35 días.
Resalta que los esfuerzos y resultados para mantener una vigilancia epidemiológica activa se debe al trabajo en equipo de los profesionales de la Caja Costarricense de Seguro Social -encargada de la salud pública-, el Instituto Costarricense de Investigación y Enseñanza en Nutrición y Salud, el sector privado y el Ministerio de Salud.
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