Ambos países solicitaron su ingreso en esa organización belicista luego del inicio de la operación militar especial de Rusia en Ucrania.
El primer ministro de Suecia, Ulf Kristersson, dijo en conferencia de prensa que cada vez cobra más fuerza la posibilidad de que Finlandia se adelante y reciba antes el apoyo total de los Estados miembros para su adhesión al bloque.
Finlandia y Suecia esperaban convertirse en miembros de la alianza antes de la próxima cumbre de la OTAN en Vilna, capital de Lituania, en julio, aunque el camino para Estocolmo aún presenta serios obstáculos.
Türkiye sigue vetando a Estocolmo a pesar de que la semana pasada se reanudaron las conversaciones en Bruselas, Bélgica, pues Ankara sostiene que Suecia apoya a los activistas del Partido de los Trabajadores del Kurdistán, a quienes considera terroristas.
Hungría también presentó objeciones al ingreso de ambos y su voto está condicionado al visto bueno del Parlamento magyar.
La Asamblea húngara pospuso en varias ocasiones la votación sobre la adhesión de Finlandia y Suecia a la OTAN en un esfuerzo del gobierno de Budapest para desbloquear una serie de fondos económicos en la Unión Europea.
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