De acuerdo con el jefe de la Oficina de Turismo de ese territorio, Tjok Bagus Pemayun, las regulaciones sobre turismo del gobernador de Bali para 2020 alentaban a los visitantes a actuar de manera ordenada, utilizando los servicios de transporte turístico proporcionados por las agencias de viajes.
Las motos, subrayó el directivo, no clasifican como vehículos de turismo.
Bagus Pemayun admitió que la propuesta de prohibición provocó un debate entre el público y dijo que el asunto será discutido con la policía de Bali, pues la administración citadina está enfocada en garantizar la calidad de la llamada industria del ocio.
Reportes policiales dados conocer aquí señalan que en solo una semana se registraron en Bali más de 171 infracciones de tráfico por parte de turistas extranjeros, la mayoría de los cuales no llevaban cascos de protección o usaban placas falsas.
Estadísticas oficiales precisan que en 2022 esa isla recibió a 2,3 millones de visitantes foráneos, una cifra que en 2023 se prevé alcance los 4,5 millones de viajeros internacionales.
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