En ese contexto, el primer ministro, Alberto Otárola, declaró en una visita de inspección de daños al municipio de Punta Hermosa, balneario marino de veraneo, afirmó que “desde el punto de vista climatológico, lo peor ya ha pasado” en la capital.
Los daños se incrementan día a día y el centro privado de análisis económico Credicorp Capital estimó que suman hasta ahora 13 mil millones de soles (aproximadamente tres mil 400 millones de dólares).
Las familias que perdieron sus viviendas o tuvieron que abandonarlas por la crecida de los tres ríos que surcan la extensa urbe, claman por ayuda y solo parte de los afectados fueron alojados en carpas.
La situación de los damnificados, más de 25 mil hasta ayer en todo el país, se reflejó en la imagen de un anciano solitario que regresó a primera hora a su casa tras abandonarla por una inminente inundación de los ríos que descienden de los andes, sentado sobre los escombros de la vivienda.
El Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi), advirtió que, en el caso de Lima, habrá esta semana precipitaciones de moderada a extrema intensidad, al igual que en el resto de la costa y varias regiones andinas, por lo que la alerta roja declarada ayer en la capital sigue vigente hasta el viernes próximo.
El pronóstico de que una fuerte y prolongada lluvia caiga en Lima, determinó que el Gobierno suspenda por hoy las clases en escuelas y universidades, medida anunciada anoche por la presidenta Dina Boluarte en un mensaje por televisión.
Además dispuso que los empleados del Estado trabajen a distancia, con excepción del personal cuya presencia es indispensable y exhortó a las empresas privadas a hacer lo mismo.
Además, anunció que el personal de la Superintendencia de Transporte Terrestre (Sutran) y la Policía acudan a las terminales de autobuses a recomendar a los viajeros a abstenerse de viajar por las afectaciones a las carreteras por inundaciones, avenidas de los ríos o inundaciones que afectan a la red vial.
Ante la emergencia, la sesión semanal del Consejo de Ministros se realizó hoy en el Centro de Operaciones de Emergencia Nacional, que monitorea la situación en todo el país.
Las lluvias y sus consecuencias, que incluyen más de 60 muertos, según reporte de anoche, afectan en mayor medida a las regiones costeras norteñas de Tumbes, Lambayeque, La Libertad y Áncash y a las centrales de Lima e Ica, así como a territorios andinos como Cajamarca y Huancavelica.
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