En un repleto Tokyo Dome, de esta capital, el inicialista Okamoto cobró protagonismo en la tercera y quinta entradas para frenar el ímpetu de los europeos, quienes llegaron a “explotar” del box al mismísimo Shohei Ohtani, abridor de los locales en el crucial encuentro.
Considerado el mejor jugador del deporte, Ohtani (Angelinos de Los Ángeles) trabajó durante 4.2 innings, permitió dos anotaciones y cuatro imparables, además de ponchar a cinco rivales y otorgar un boleto.
En busca de cerrar la faena, el manager Hideki Kuriyama decidió utilizar a Yu Darvish (Padres de San Diego) en el rol de relevista, para acceder a una instancia que tiene a Cuba como su único invitado hasta el momento.
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