A través de un comunicado, el órgano directivo enfatizó la necesidad de aumentar los salarios y pensiones y convertirlos en dólares; así como garantizar la cobertura total de gastos médicos y de hospitalización.
En este sentido, el colectivo insistió en la importancia de incrementar el valor de los bonos de educación de acuerdo con el ascenso de la matrícula escolar; además de proporcionar ayuda de transporte adecuado relacionado con las distancias y el precio del combustible.
La Asociación pidió también agilizar la investigación con los compañeros detenidos en las administraciones e instituciones públicas, y la puesta en libertad de los no culpables a la mayor brevedad.
El gremio reiteró que la convocatoria al paro finalizará el viernes 24 de este mes, de manera implícita, y sus reuniones permanecerán abiertas para dar seguimiento a todos los desarrollos.
La declaración denunció la pérdida del poder adquisitivo como consecuencia del desplome de la libra libanesa, pues los empleados deben pagar con ese sueldo los impuestos y tasas en dólares como luz, comunicaciones, agua, combustible para calefacción, educación y automóviles.
En el texto, la agrupación reconoció los esfuerzos del gobierno interino para atender las repercusiones de la huelga de los empleados en el flujo de trabajo en los departamentos, y garantizar su asistencia en los centros laborales.
A la luz del quinto mes del vacío presidencial, Líbano enfrenta una devaluación histórica de su moneda nacional al alcanzar en el mercado paralelo la tasa de 110 mil libras por cada dólar.
En este contexto, aumentaron los precios de los combustibles, los mercados adoptaron los precios en dólares y en huelga permanecen el sector bancario, los docentes de las escuelas secundarias y los empleados de la administración pública.
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