La medida fue ordenada por el expresidente Donald Trump amparándose en la pandemia de Covid-19, y aunque eliminarla fue una promesa electoral de Joe Biden, esta se mantiene vigente y sus pobres intentos por derogarla no han dado resultado.
Estados Unidos ha reducido el derecho de asilo con esa medida, denunció la Unidad de Política Migratoria y Registro e Identidad de Personas de la secretaría, según un estudio sobre movilidad y migración internacional el cual aclara que el 60,3 por ciento de las personas retornadas de forma obligatoria, fueron mexicanos.
También denuncia que aunque el Título 42 lo presentan como una medida de salud y no de inmigración, se observa que, a partir del establecimiento de esa política, los porcentajes registrados entre las distintas nacionalidades evidencian una selectividad intencionada.
El estudio mexicano, al analizar la magnitud de las devoluciones y sus implicaciones, advierte que esa acción discriminatoria ha imposibilitado la búsqueda de asilo en Estados Unidos para quienes lo solicitan y expuesto a miles de personas migrantes a mayores situaciones de riesgo.
Los datos aportados por el estudio establecen que de las personas expulsadas a México, suman un millón 381 mil los mexicanos, es decir, un 60,3 por ciento del total, mientras que del resto 34,3 provienen del norte de Centroamérica (Guatemala, Honduras, El Salvador y Nicaragua), 3,5 de Sudamérica y 1,7 del Caribe.
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