A esta medida se comprometieron los países de la Unión Europea (UE) el pasado año como respuesta a los problemas energéticos creados por las sanciones de Occidente contra Rusia y el conflicto en Ucrania.
La comisaria de Energía Kadri Simson dijo al respecto que los esfuerzos colectivos para reducir la demanda de gas resultaron esenciales para pasar el invierno con total seguridad.
Bruselas insiste así en la importancia de que, en el contexto difícil del mercado global, el bloque se prepare de cara al próximo invierno y mantenga la senda de reducción de la demanda para facilitar el llenado de las reservas de gas y estabilizar el suministro.
Según datos de la Unión, gracias a las contribuciones voluntarias, la previsión de la demanda de gas en el conjunto de la UE cayó más del 19 por ciento de agosto a diciembre de 2023, mejorando así el objetivo del 15 por ciento, y permitiendo un ahorro de 42 mil millones de metros cúbicos.
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