Constant respondió con contundencia a las declaraciones de Türk durante la presentación de su informe al Consejo de Derechos Humanos (DDHH), promovido por un grupo reducido de países que insiste en la injerencia y hegemonía, y adoptada por votación en septiembre de 2022.
El diplomático recordó al Alto Comisionado que, en su visita a Caracas, en enero último, constató la realidad de los derechos humanos en el país sin filtro mediático, por lo cual “lamenta se vea obligado a hablar sobre Venezuela bajo la presión de una resolución que instrumentaliza” a ese Consejo con intereses geopolíticos.
Además de mostrar de manera evidente, afirmó, la selectividad, politización y dobles raseros de los que adolece el máximo órgano de derechos humanos de la ONU.
Manifestó que mientras los patrocinadores de la iniciativa quieren entorpecer el diálogo y la cooperación entre el Gobierno venezolano y la Oficina del Alto Comisionado, Venezuela respondió con la renovación por dos años de la Carta de Entendimiento que regula la común relación.
Con ello, dijo Constant, brindamos a nuestros detractores una nueva lección de ética y de compromiso con los derechos humanos.
El diplomático caribeño reiteró que no es posible hablar de los derechos humanos en la República Bolivariana sin tomar en cuenta el terrible impacto de las 927 ilegales medidas coercitivas unilaterales en la vida diaria del pueblo.
Denunció que estas fueron impuestas por el Gobierno de Estados Unidos y otros países, que violan con impunidad el derecho internacional, y constituyen un verdadero crimen de lesa humanidad.
El Representante Permanente señaló que su país continuó fortaleciendo su cooperación con la Oficina del Alto Comisionado, a través de mecanismos de diálogo establecidos con las instituciones del Estado, confiados en que estos sean garantía para evitar acusaciones e inapropiados juicios de valor.
Además, añadió, de inaceptables aseveraciones por parte del Sistema de Derechos Humanos que no han sido debidamente comprobadas con las autoridades, y se traducen en un desequilibrio penoso del discurso de Türk.
Venezuela, afirmó Constant, apoya la visión del Alto Comisionado sobre el compromiso y el diálogo constructivo como vías para contribuir a garantizar que el discurso en torno a los derechos humanos no sea manipulado con fines políticos.
Asimismo, ratificó su firme compromiso con la promoción y protección de los derechos humanos, y la voluntad de seguir cooperando con el Consejo, sus mecanismos y su Oficina sobre la base del respeto a los principios de soberanía y no injerencia.
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