Como guinda de la torta figura un espectáculo al nivel de los grandes del Superbowl estadounidense y fuegos artificiales que darán aun más lustre a la monumental instalación deportiva del club Real Madrid.
Cada semana son notorias las transformaciones de un estadio que puede albergar en la actualidad hasta 65 mil aficionados en un partido de fútbol. La obra de remodelación, a un costo que supera los 800 millones de euros, aspira a convertir al Bernabéu en referencia mundial.
Porque no será un coliseo del más universal de los deportes, sino el complejo deportivo capaz de acoger disciplinas como el tenis, baloncesto, fútbol americano, rugby, junto con conciertos y eventos multidisciplinarios, entre otras actividades.
La fachada, buena parte ya visible, será de acero y su techo retráctil, lo mismo que el césped, el cual será preservado en un invernadero instalado en los pisos soterrados de la instalación.
Acerca de la nueva cubierta, se sabe que su estructura está basada en el concepto de celdas infladas de membrana, asociadas a una tecnología de guiado que permita la apertura y cierre de la misma, la cual se replegará desde la mitad en ambos sentidos en dirección norte-sur.
El techo retráctil se mueve con cojines neumáticos, un aspecto innovador reforzado con un diseño híbrido acero-composite de las propias cerchas de la cubierta.
Grúas gigantes y un profuso inventario de maquinarias de última generación son visibles desde el exterior al transitar por el elegante paseo de la Castellana madrileño.
El Real Madrid cerró un acuerdo con la compañía estadounidense Legends para la explotación del Bernabéu, con la expectativa de ingresar alrededor de 400 millones de euros anuales.
Otra de las joyas del estadio será el exclusivo vídeomarcador de 360º de última generación que, junto con los dos anillos de banners situados en los perímetros del primer y segundo anfiteatro y de la U televisiva a pie de campo, harán del Bernabéu un espectáculo visual y acústico.
A la variada parrilla de eventos deportivos, congresos y conciertos, se sumará vasta oferta de restauración y ocio nocturno, ferias, tiendas y bares.
La firma estadounidense prevé unos ingresos anuales de entre 400 y 440 millones de euros por el marketing del Bernabéu durante 300 días del año, y si bien el fútbol seguirá como plato fuerte, el concepto se antoja bastante multifacético.
Se labora en unos vestuarios singulares y asimismo se construyó un túnel logístico con una grada abatible a fin de que pueda entrar todo el avituallamiento necesario para montar cualquier espectáculo, desde un concierto de música con 100 mil espectadores o una carrera de karts.
mgt/ft