“Gota a gota, este precioso recurso vital está siendo envenenado por la contaminación y absorbido por una sobreexplotación insaciable, y se prevé que la demanda de agua supere a la oferta en un 40 por ciento al final de la década”, explicó durante la inauguración de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Agua 2023.
Añadió que estamos agotando una fuente vital de la humanidad debido a un consumo excesivo, su uso insostenible y su evaporación por al calentamiento global.
“Hemos roto el ciclo del agua, destruido ecosistemas y contaminado las aguas subterráneas”, lamentó Guterres en este evento que se celebra desde hoy y hasta el próximo viernes en la sede de la ONU en Nueva York, con el fin de asumir compromisos audaces para hacer frente a la crisis mundial del agua.
Guterres destacó cuatro medidas a tomar en cuenta para asegurar el acceso universal al agua: políticas públicas eficaces y colaboración intergubernamental, invertir masivamente en sistemas de agua y saneamiento, y la resiliencia e innovación, dando con soluciones e infraestructuras resistentes y adecuadas para la conservación del medio ambiente y la protección del agua.
Hizo referencia, además, a las consecuencias del cambio climático y sus efectos sobre el ciclo natural del vital líquido, asegurando que agrava las catástrofes, la escasez y las sequías, al tiempo que causa daños a las infraestructuras, la producción de alimentos y las cadenas de suministro.
En ese contexto, instó a los gobiernos del G-20, empresas e inversores a “romper con la adicción” a los combustibles fósiles y adoptar las energías renovables, y así limitar el aumento de la temperatura a 1,5 grados centígrados.
Por su parte, el presidente de la Asamblea General, Csaba Kőrösi, instó a trabajar “en favor de las personas y el planeta, no de la dilación y el beneficio”.
Llamó a crear una “cultura financiera común” que sea inteligente con el agua, el clima y la biodiversidad y políticas integradas a nivel local, nacional y mundial que fomenten la cooperación.
La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), presentó en el preámbulo de la conferencia, el Informe de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo de los Recursos Hídricos, el cual expone un escenario preocupante.
Según el documento, de ocho mil millones de habitantes, hay dos mil millones de personas que carecen de agua potable y tres mil 600 millones no tienen acceso a un saneamiento de forma segura.
Además, pronostica que la población urbana mundial que se enfrenta a la escasez de agua se duplique, pasando de 930 millones en 2016 a entre mil 700 y dos mil 400 millones de personas en 2050.
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