En su conferencia de prensa matutina en el Palacio Nacional, el mandatario respondió así a una pregunta sobre el problema ocasionado por el juez Juan Gómez Fierro, quien está dedicado a oponerse a todas las iniciativas de ese tipo, como la ley de reforma eléctrica.
López Obrador denunció que el magistrado defiende a los empresarios que recibieron jugosos contratos muy favorables a ellos y muy malos al interés público y recurren al recurso de amparo, pero faltan otras instancias todavía.
El mandatario dijo que van a darle seguimiento al cumplimiento de esas leyes porque son parte del combate a la corrupción, y en el caso de la de hidrocarburos se defiende el derecho de Pemex de tener la rectoría en la distribución de los combustibles para mantener precios bajos y no siga prevaleciendo el contrabando.
Denunció que en la pasada administración se concedieron más de mil permisos para la importación de gasolina y diésel a personas que ni siquiera se dedicaban a esa actividad, lo cual incentivaba el contrabando, y por eso están inconformes con la nueva ley.
Sin mencionar el nombre del magistrado Gómez Fierro, López Obrador denunció el apoyo de jueces que tienen esa función y dijo de forma irónica que son muy eficaces cuando defienden intereses de particulares con recursos económicos, pero no así cuando se trata de proteger al pueblo.
Consideró a esos magistrados parte de una deformación que traba todo el procedimiento judicial, pero lamentablemente es legal aunque nosotros tenemos también el derecho de oponernos con argumentos para que el Estado garantice eliminar esos robos.
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