El gasterópodo chileno quedó finalista entre más de 85 mil especies de todo el planeta, junto a la babosa leopardo, el nudibraquio de cuernos gruesos, el caracol burbuja ondulado y la ostra gigante de aguas profundas.
Finalmente, el loco consiguió el 42 por ciento de los votos de una encuesta internacional organizada por el mencionado centro, instalado en la ciudad alemana de Fráncfort.
Pero el galardón va mucho más allá de su sabor exquisito y su fina textura, que lo hacen muy apetecido en la gastronomía chilena e internacional, hasta el punto de estar hace unos años en peligro de extinción por su elevada demanda.
En realidad la importancia de ser declarado Molusco mundial 2023 radica en que a partir de ahora ese centro científico va a analizar y secuenciar su genoma.
La tarea tiene como objetivo en primer lugar protegerlo, pero además se buscarán posibles aplicaciones de sus propiedades en la farmacéutica, la medicina y la preservación del medio ambiente.
El Conchelapas conchelapas tiene su hábitat en el sur del Océano Pacífico, particularmente en las extensas costas rocosas chilenas, donde la longitud de su concha puede alcanzar unos 15 centímetros.
Se trata de un plato muy apreciado aquí, si bien su altísimo precio lo pone fuera del alcance de buena parte de la población.
La profesora Julia Sigwart, del Museo de Historia Natural de Fráncfort, se refirió al objetivo de mostrar la enorme biodiversidad de los moluscos, muchos de los cuales realizan tareas importantes en sus ecosistemas.
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