El sondeo fue realizado por la principal confederación agroalimentaria de Italia, Coldiretti, y la indagadora Notosondaggi a propósito del encuentro ‘Italia vuelve a la agricultura campesina en tiempos de Covid’.
Si para el 54 por ciento de los italianos quiere otro lugar para vivir, el otro 46 por ciento prefiere permanecer en las ciudades, según reflejó el estudio reseñado por coldiretti.it.
El mercado inmobiliario de casas en zonas rurales o en pequeños pueblos tuvo un amento récord en este tiempo del 29 por ciento, apuntó Coldiretti, lo cual a su juicio denota una mirada diferente hacia el campo.
Comentó que ese interés podría tener un impulso mayor a partir de la dotación de 600 millones de euros previstos en ‘Turismo y cultura’ del Plan de Recuperación para la restauración y rehabilitación de edificios rurales e históricos.
El objetivo es -argumentó- apoyar esa tendencia de vivir en pueblos donde puedan disfrutar de espacios más amplios, con una mayor sensación de seguridad y bienestar en el momento de la pandemia, reduciendo el riesgo de hacinamiento y la presión habitacional de las ciudades.
Con el relanzamiento de las pequeñas aldeas abandonadas -informó- Italia comienza a planificar el posCovid, además de salvar el inmenso patrimonio de construcción rural italiana que consta de dos millones de edificios rurales y otras instalaciones en riesgo de deterioro.
La encuesta Coldiretti/Notosondaggi evidenció que el 38 por ciento de los italianos compra productos alimenticios regularmente en los mercados de agricultores o directamente en las granjas y agroturismos, gracias a la red Campagna Amica, con alrededor de mil 200 mercados agrícolas nacionales.
El estudio arrojó, además, que más de uno de cada tres italianos (35 por ciento) recomendaría que su hijo fuera agricultor, una tendencia de hace varios años reforzada por la pandemia, que ve en la tierra un futuro para las generaciones más jóvenes educadas.
El trabajo de agricultor es también el más seguro, de ello es prueba que solo el 0,3 por ciento de las infecciones de Covid-19 se produjo en la agricultura, sector que, además, mantuvo y creció su ritmo de trabajo para garantizar los suministros.
Para el presidente de Coldiretti, Ettore Prandini, ‘la nueva relación de los italianos con el campo crea las condiciones para explotar los enormes recursos que el territorio puede ofrecer para relanzar la economía del país’.
Para ello, sostuvo, es necesario superar los retrasos insostenibles que hoy existen entre la ciudad y el campo partiendo de las infraestructuras telemáticas y superando la brecha digital que rompe el país entre zonas atendidas por banda ancha y otras no.
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