En la declaración entregada a medios informativos, los afiliados a la Central Nacional de Trabajadores de Panamá (CNTP), cuestionaron el proceder de la oficina de recursos humanos en el centro médico Manuel Ferrer Valdés, de esta capital, donde los directivos intentan implantar terror en violación del Código Laboral.
El comunicado precisa que las organizaciones de ese gremio emprenderán la defensa de unos 39 funcionarios que son víctimas de medidas irracionales, supuestamente por ser responsables de alterar los listados de asistencia y cobrar salarios injustificados.
Las controversias tienen lugar cuando se debate si el doctor Enrique Lau podría seguir al frente de la CSS, luego de un proceso investigativo abierto por la pérdida de 19 mil frascos de fentanilo, un potente fármaco que se emplea en pacientes con cáncer y dolencias extremas, pero fuerte calmante que puede ser usado como droga.
A la solicitud de la junta directiva en sendas cartas de un informe sobre el inventario de medicamentos, Lau respondió con evasivas y luego se limitó a entregar un documento de cuatro páginas que en el 90 por ciento de su contenido cita leyes y decretos que se habrían violentado, según los hallazgos de una auditoría.
En ese texto se justifica su actuación ante la junta directiva, organismo que se enteró que faltaba el fentanilo a través de los medios. Lau dijo que nunca quiso ocultar información y que solo está respetando el proceso que siguen las investigaciones judiciales.
Un día después de que se entregara el informe a la junta directiva, la víspera, Lau afirmó que no renunciará a su cargo, en momentos en que la institución está en medio de una investigación por la desaparición de las dosis de fentanilo.
El presidente de la República, Laurentino Cortizo, puede remover a Lau, pero necesita que la junta directiva de la CSS se lo solicite, según las normas vigentes.
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