Un portavoz municipal dio a conocer, en declaraciones divulgadas en el sitio digital del diario Corriere della Calabria, que en la madrugada de este lunes llegaron a ese sureño lugar inmigrantes de Siria, Pakistán, Egipto y Bangladesh, a bordo de un barco pesquero con 30 metros de eslora, el cual partió cinco días antes desde Libia.
Pocas horas antes muy cerca de ese puerto, se recuperó el cadáver de un hombre en las arenas de Praialonga, al norte de la playa de Steccato de Cutro, donde el pasado 26 de febrero zozobró una embarcación con unas 180 personas a bordo.
Solo 81 migrantes sobrevivieron tras ese naufragio, y suman ya 91 los muertos, entre ellos 34 niños, 13 hembras y 21 varones, de los cuales 31 contaban con menos de 14 años de edad, cifras que podrían elevarse debido a que aún continúa la búsqueda de al menos 10 desaparecidos, precisó la fuente.
En los últimos días más de cuatro mil migrantes llegaron a las costas italianas, en su mayoría a la pequeña isla de Lampedusa, procedentes de Túnez y Libia.
En un reciente reporte el Ministerio del Interior italiano indicó que “entre el 1 de enero y el 11 de marzo de 2023 desembarcaron en esta nación 20 mil 17 migrantes irregulares”, y según estiman observadores, la cifra podría ascender en estos momentos a más de 25 mil, más del triple que la registrada en el primer trimestre de 2022
Italia propuso en la cumbre de la Unión Europea, efectuada los días 23 y 24 de marzo en Bruselas, capital belga, acuerdos de la comunidad regional con los países emisores y financiación para la estabilidad de los mismos, así como un mayor compromiso en las operaciones de control, salvamento y repatriación.
El Gobierno italiano pidió además acciones urgentes ante la situación económica y política en Túnez, pues, según señaló el ministro de Asuntos Exteriores, Antonio Tajani, “ese país corre el riesgo de colapsar”, y existe el peligro de un agravamiento del problema migratorio ante lo cual “se necesita una acción europea fuerte”.
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