Durante esta jornada inicial de una agenda de tres días, la pareja real cumplirá con compromisos en Berlín y Brandeburgo, tras la ceremonia de bienvenida y un banquete organizado por el presidente Frank-Walter Steinmeier y su esposa Elke Büdenbender.
De igual manera, el monarca será el primer soberano de su país en comparecer frente al parlamento alemán y su programa incluye la visita a monumentos conmemorativos relacionados con la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) y la colocación de ofrendas florales.
Según lo dispuesto, el Consejo de Gobierno de Reino Unido es el encargado de decidir los recorridos oficiales del Rey y, por ello, la elección de Alemania y, originalmente Francia, como los primeros destinos de ultramar, exponen el interés por relaciones más cercanas con los vecinos europeos.
En una nota a comienzos de este mes, el Palacio de Buckingham, residencia oficial en Londres, aseguró que la decisión celebraría el vínculo con Berlín; marcaría “nuestras historias, cultura y valores compartidos”, y abordaría desafíos modernos como el cambio climático.
La difunta reina Isabel II realizó en 2015 el último de estos periplos, si bien Carlos, en su condición de Príncipe de Gales, acudió en 28 ocasiones a Alemania.
mem/dgh
