Esa disminución en el flujo de viajeros representó una caída del 59,2 por ciento en comparación con el año previo, aunque ese movimiento colocó a los mercados domésticos de la región como los menos afectados por la pandemia.
Del otro lado, las rutas internacionales dentro de Latinoamérica aparecen como las más impactadas, con un descenso del 71,6 por ciento en el número de viajeros, mientras las rutas internacionales a países fuera de la región registraron una caída del 61,8 por ciento, indica el reporte de la ALTA.
El informe de esa asociación señala que México, Brasil y Chile —países que no detuvieron su actividad aeronáutica en 2020— se llevaron la gran mayoría del tráfico anual de pasajeros y tan sólo los dos primeros acumularon casi el 60 por ciento del total de viajeros del año pasado.
Con esos antecedentes el director ejecutivo de la ALTA, José Ricardo Botelho, adelantó que el primer trimestre de 2021 será complejo para la industria, mientras la recuperación puede desacelerarse debido a las segunda y tercera olas de contagios, nuevas variantes del virus, reimposición de restricciones de viaje y retrasos en las campañas de vacunación.
También la consultora OAG (la red de datos de transporte aéreo más grande del mundo) aseveró que no habrá una mejora en la capacidad global antes de que acabe el primer trimestre del año.
Asimismo, señaló que los pronósticos optimistas de que habrá una recuperación total de la industria aérea para el 2024 probablemente no se cumplan, ya que el escenario más realista para la mayoría de los mercados de aviación a nivel mundial es 2026.
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