Tal es la expectativa generada por el encuentro, que se efectúa cada cuatro años desde 1995 y al cual concurrirán los jefes de Gobierno de los fundadores del pacto: Camboya, Laos, Tailandia y Vietnam, dirigentes de los socios de diálogo (China y Myanmar), y de organismos internacionales y la comunidad de donantes.
Las dificultades, desafíos y oportunidades de desarrollo que, según los resultados de investigaciones y las tendencias actualizadas en la gestión de recursos hídricos, se ofrecen para el Mekong, estarán en el centro de los debates, de los que deben emerger direcciones estratégicas para la labor de la Comisión (MRC, por sus siglas en inglés).
Está previsto además que al final de la cita al más alto nivel se dé a conocer una Declaración Conjunta, cuyo proyecto discutió la víspera la Reunión Ministerial.
Previo al encuentro a nivel de ministros sesionó aquí una Conferencia Internacional en cuyo contexto el director ejecutivo de MRC, Anoulak Kittikhoun, alertó que para garantizar el desarrollo sostenible del río Mekong se requiere de una cooperación más efectiva y de actuar con urgencia.
Son múltiples los desafíos que enfrenta el Mekong, pues el cambio climático ha exacerbado tanto las inundaciones como las sequías, señaló Anoulak y subrayó que existen otras tendencias alarmantes en áreas que incluyen el régimen de flujo de agua, los sedimentos nutritivos y la contaminación por plásticos.
De acuerdo con estimaciones de especialistas, el Mekong vierte en los océanos del mundo la décima mayor cantidad de desechos plásticos, los cuales ascienden a 101 toneladas por día. “Eso es como el tamaño de una ballena gigante”, comparó.
Anoulak aludió igualmente a la proliferación en las aguas de los microplásticos, algo que resulta nefasto pues los peces pueden ingerirlos y al hacerlo contaminar la cadena alimentaria humana.
Hacemos un llamado a los países ribereños, socios y partes interesadas para que actúen. Pero la forma en que elijamos actuar y en que lo hagan también nuestros amigos dentro y fuera de la región determinará el destino del Mekong y el de todos nosotros, enfatizó.
La Comisión del Río Mekong fue establecida por Camboya, Laos, Tailandia y Vietnam en 1995, en reemplazo del Comité del Mekong fundado en 1956 bajo el auspicio de la Organización de Naciones Unidas.
El delta del Mekong, considerado el granero de la región, es una de las zonas más vulnerables a fenómenos extremos como la sequía prolongada, la salinización del terreno, la erosión de la costa y el hundimiento de la tierra, los cuales amenazan los medios de subsistencia de decenas de millones de personas.
Este enorme río de cuatro mil 800 kilómetros de longitud atraviesa China, Myanmar, Laos, Tailandia, Camboya y Vietnam y su cuenca se extiende por más de 795 mil kilómetros cuadrados, un área en la cual se estima residen unos 65 millones de habitantes de los cuatro últimos países.
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