El comisionado Sir Mark Rowley confirmó que 161 de sus oficiales en servicio poseen condenas penales, incluso por violencia, agresión y abuso sexual.
De igual manera, ese cuerpo recibió denuncias sobre racismo institucionalizado, misoginia y homofobia entre sus empleados, mientras recibe mayores poderes del gobierno mediante legislaciones como la alusiva a la prevención de huelgas.
Esas acusaciones aparecieron en un informe redactado por la baronesa Louise Casey, integrante de la Cámara de los Lores, que recomendó el desmantelamiento de esa unidad si la situación no mejoraba, pues la ciudad ya no posee “un servicio de vigilancia vecinal en funcionamiento”.
El texto de 363 páginas reveló cómo los problemas son particularmente agudos para las minorías étnicas y visibilizó la falta de protección frente a oficiales como el asesino Wayne Couzens y el violador en serie David Carrick.
De acuerdo con el estudio, los cambios organizacionales en la MET colocan a mujeres y niños en mayor riesgo; asimismo, criticó que las féminas dentro de esa institución experimentan continuos episodios de sexismo, la presencia de trabajadores racistas y una “homofobia profundamente arraigada”.
La investigación surgió luego del caso de Sarah Everard, joven británica secuestrada, violada y asesinada por el agente Couzens en 2021, y agregó “no es nuestro trabajo como público mantenernos a salvo de la policía, es el trabajo de la policía mantenernos a salvo”.
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