Datos oficiales reflejan que en 2020 en Costa Rica diagnosticaron mil 257 casos de este padecimiento, de los cuales 647 fueron en mujeres y 610 en hombres.
Para los especialistas uno de los principales problemas de esta enfermedad es su detección, ya que en la mayoría de los casos no causa molestias ni síntomas en su etapa temprana.
Ante esto, la gastroenteróloga Ana Lorena Madrigal, citada por el informativo digital CRHoy.com, señaló que resulta vital la colonoscopía, pues tiene la ventaja de detectar una lesión precancerosa en esa zona del organismo humano.
Madrigal insistió en que «por medio de la colonoscopía, que es el estudio más completo, podemos encontrar pólipos, uno de ellos son los adenomas, unas lesiones premalignas que, con el paso del tiempo, se pueden convertir en un cáncer».
Explicó que entre un 25 y un 30 por ciento de las personas que se realizan este examen, presentan esas lesiones, las cuales remueven durante ese mismo estudio para prevenir el desarrollo de este cáncer.
Las personas deben realizarse la primera colonoscopía a los 45 años, aseguró, pero -añadió- quienes tienen antecedentes familiares de este padecimiento o de pólipos de alto grado deben hacérsela una década antes, es decir, a los 35 años.
Asimismo, prosiguió, aquellas que presenten síntomas como pérdida de peso sin causa aparente, fatiga prolongada, malestar abdominal general, presencia de sangre en las heces y diarrea o estreñimiento persistentes.
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