En un documento publicado en la prensa nacional dirigido al presidente Andrés Manuel López Obrador, el SME le reconoce frenar el proceso de privatización y dar importantes pasos para recuperar el control de una industria estratégica y de seguridad nacional para los mexicanos.
Es plausible, señala, que los activos de la empresa pública CFE sean mayoritarios en el mercado eléctrico y que, con ello, el estado mexicano avance en la recuperación de la soberanía energética.
Considera que esa política nacionalista no pudo ser más oportuna sobre todo ante el anuncio de la llegada de grandes inversiones privadas a México con la intención de relocalizar las cadenas de suministros de Estados Unidos, pero cabe hacer algunas preguntas.
¿Qué sucedería si estas empresas extranjeras se autoabastecen de energía al margen de sistema eléctrico nacional? ¿Cómo podría el estado mexicano garantizar la seguridad de nuestro sistema eléctrico si es relegado a un segundo plano?, señala.
¿Cómo podría evitarse que los nuevos monopolios de la energía especularan con los precios para encarecer la energía que consumen los mexicanos? ¿Cómo podría evitarse un nuevo saqueo de la renta nacional sin tener el control de un área estratégica como es la industria eléctrica nacional?, cuestiona el texto.
El SME considera que la compra de las 13 plantas de la empresa española Iberdrola «fortalece el papel del servicio público de electricidad en nuestro país y pone por delante el interés colectivo de los mexicanos».
Hoy como ayer, afirma, queremos aportar al fortalecimiento del servicio público de electricidad, a su expansión, y a tal efecto le ofrecen a López Obrador las competencias profesionales, experiencia laboral y lealtad al pueblo de México para la construcción, mantenimiento y operación de la infraestructura del sistema eléctrico nacional.
Aclara que ese sindicato no es una carga para el Estado y la sociedad. Quiere trabajar, por eso hemos luchado por tantos años después de la ilegal extinción de nuestra fuente de trabajo.
No deseamos ser excluidos de los nuevos procesos que vive nuestra nación y su industria eléctrica, y al respecto solicitan un diálogo de buena voluntad para presentar propuestas que pueden abonar al fortalecimiento de una política energética soberana.
Anuncian que en su próxima asamblea general tratarán un nuevo programa de lucha de acuerdo con la actual coyuntura como sujeto social activo en esta batalla.
Mantendrán el objetivo de rescatar la soberanía energética de México, defender el servicio público de electricidad, la energía como derecho humano, una transición energética democrática, justa y soberana, y la recuperación de su zona y materia de trabajo, reinserción laboral en la CFE, concluye el documento.
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