Si bien este indicador se mantiene dentro del espectro negativo y será el único en esas condiciones de la región al finalizar 2023, la reducción será menos fuerte respecto a las proyecciones de febrero reciente.
De acuerdo con ese documento, se mantiene la previsión de un crecimiento del PIB de Chile de 1,9 por ciento en 2024.
Las estadísticas de la entidad multilateral de crédito son más negativas que las publicadas recientemente por el Banco Central chileno, donde se establece un resultado a finales de año con una oscilación de entre menos 0,5 y más 0,5 puntos.
En cuanto a la inflación, el Fondo anticipa un índice de cinco puntos porcentuales para 2023 y de tres unidades un año después.
Respecto a Sudamérica, esta zona terminaría el año con un crecimiento de un punto, lo cual es menor al 1,5 proyectado en febrero, debido sobre todo a un recorte en las perspectivas estimadas en Brasil.
A escala global la recuperación será dificultosa y con elevados niveles de incertidumbre debido a los daños ocasionados por la pandemia de Covid-19 y la guerra en el este de Europa.
El crecimiento será de 2,8 por ciento, una décima menor al estimado con anterioridad, y la inflación descenderá, pero a un ritmo más lento de lo esperado.
Según el FMI la desaceleración económica estará concentrada principalmente en las economías más desarrolladas, en particular en la zona euro y el Reino Unido.
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