Ramadán, noveno mes del almanaque lunar islámico y que este año termina el próximo día 21 del calendario gregoriano, es el mes sagrado que los mil 500 millones de musulmanes de todo el planeta dedican al ayuno, la oración y la caridad con los más desfavorecido.
El anuncio implica un escollo en la tensa tregua pactada por Odinga con el presidente William Ruto la cual debería dar paso a un diálogo para solventar la crisis, uno de cuyos puntos básicos es la impugnación del primero sobre los resultados de los comicios presidenciales de noviembre pasado.
Odinga asegura que ganó la consulta y presentó un pleito judicial, pero la dirección de la Comisión Electoral Independiente calificó los elementos en la reclamación de “aire caliente”; observadores regionales certificaron la diafanidad de la votación aunque reportaron fallas menores en la transmisión de los datos.
Días después el líder de la coalición opositora Azimio la Umoja (Resolución para la Unidad, en lengua autóctona suahili) declaró la guerra al gobierno y convocó a protestas callejeras los lunes y jueves hasta que sus demandas sean satisfechas.
Aclaró, sin embargo, que las manifestaciones de sus partidarios transcurrirán en paralelo con el diálogo entre delegaciones de su coalición y el gobierno, que estarán limitadas al tema de las elecciones y no permitirán ser arrastradas a otras cuestiones.
Las conversaciones están paralizadas a causa de desacuerdos sobre qué lugares de la mesa ocuparan los respectivos delegados, aclaró Odinga.
mem/msl