Es importantísimo tener alguna victoria también en salud pública y estamos tan cerca de apuntar este final del VIH que vale la pena poner ese último esfuerzo, así como se está haciendo con la polio, señaló.
Neira aseguró que en salud pública nunca se es suficientemente optimista y no hay que poner límites a la ambición, aunque consideró que la humanidad tiene que llegar al fin de la pandemia de esa enfermedad y por supuesto que lo va a conseguir.
La directiva de la OMS apuesta por un esfuerzo colectivo para desarrollar nuevos diagnósticos y tratamientos y por mantener la financiación, para que “las desigualdades no impidan acabar con el VIH».
Tras la pandemia de la Covid-19, cuya alerta global espera que se desactive antes de que concluya el año, Neira tiene claro que el gran reto en estos momentos es prevenir.
En este sentido, consideró necesario una defensa de la salud animal, la humana y la ambiental.
«Como no protejamos los alimentos, el aire y el agua, las bases de nuestra salud, vamos a tener siempre un riesgo sin enfrentar», precisó al tiempo que alertó del impacto de las deforestaciones sobre la biodiversidad.
Neira defendió que se debe avanzar hacia energías limpias, una planificación urbana más saludable, y asegurar un sistema sostenible de producción de alimentos.
Según la Organización de Naciones Unidas, hasta diciembre de 2021, aproximadamente, 84,2 millones de personas habían contraído la infección por el VIH. De esos, 40,1 millones han muerto de enfermedades secundarias asociadas al SIDA.
Hoy día existen unas 38,4 millones de personas infectadas, y durante 2021 se contabilizaron cerca de 1,5 millones de nuevos casos, mientras el número de fallecidos fue de alrededor de 650 mil personas.
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